Jardín de los injertos, es una metáfora del desplazamiento forzado del campo colombiano a las ciudades, mediante la instalación de frutos en árboles no frutales, como si se tratase de portainjertos; pero este caso no es un ejercicio botánico, es un ejercicio de visualización y situación de la labor informal que llega el campesino a desempeñar en las ciudades en su condición de desplazamiento, convirtiendo paisajes urbanos en jardines frutales a su paso.